Las plataformas sociales son importantes para difundir y promocionarse, pero también pueden ser aliadas cruciales en ecommerce.
Gracias a la proliferación de los dispositivos inteligentes y del internet, los hábitos del público se han ido adecuando a las tecnologías digitales. El marketing se realiza principalmente en línea porque es ahí donde están los consumidores. Los negocios y los problemas sociales se expresan también principalmente a través de estos canales. No se puede olvidar el impacto del ecommerce entre las marcas. Incluso el consumo de contenido está principalmente online.
Por esta razón, las redes sociales se han convertido en un canal crucial para las actividades de negocio de las empresas. En cuestión de marketing digital, muchas empresas dedican buena parte de sus presupuestos a promocionarse en estas plataformas. Actividades como atención al cliente y fortalecimiento de lazos con los consumidores también se realizan a través de estos sitios. Y, con una estrategia adecuada, también se puede llegar a reforzar el ecommerce.
Plataformas como Facebook, Twitter y YouTube tienen una finalidad de entretenimiento. Cierto, muchas personas llegan a estos sitios con la disposición de encontrar cosas nuevas. Pero eso no necesariamente es una señal que estén dispuestos a comprar lo que sea que se les ofrezca. Así que el poder integrar a las redes sociales con el ecommerce es una tarea con una complejidad relativamente alta.
Afortunadamente, ya hay muchos proyectos dentro de las mismas redes sociales que son amigables para la creación de un marketplace ecommerce. Tanto Facebook como Instagram y hasta Snapchat o Pinterest permiten a los negocios listar su portafolio de ofertas para que la gente las vea y pueda adquirirlas directamente. Sin embargo, no es lo mismo tener el canal de ventas que crear una estrategia de marketing que maximice las oportunidades de transacción.