Existen cinco puntos para enfocar estos nuevos retos a tu estrategia de marketing digital.
El marketing actual está dominado por las redes sociales. Por lo mismo, involucra más comunicación uno a uno y le dice adiós a las comunicaciones masivas como los comerciales de televisión tradicionales.
Al mismo tiempo, las herramientas actuales hacen cambiar las audiencias de uno-a-uno a una audiencia masiva, ya que cada persona con la que una marca conecta puede fácilmente hacer correr la voz en sus propias redes, lo que genera que esa voz se multiplique.
Sin embargo, para llegar a ese punto se requiere de un enfoque mucho más personal y humano.
En el mundo digital actual, una estrella de YouTube o una modelo de Instagram puede tener más influencia e interacción que algunas de las marcas más grandes del mundo que suben contenido promocional y no tienen nada de tracción.
No obstante, esto tiene una explicación: Los usuarios de redes sociales quieren conexiones humanas y un comportamiento social en dos direcciones, en lugar de marcas promocionando su propia narrativa sin incluir a los consumidores en la conversación.
Pero a pesar de que el marketing tradicional esté muriendo, humanizar una marca requiere hacer foco en algunos puntos claves:
Crear contenido para redes sociales que se vea y se sienta más como lo que subiría una persona y menos como algo corporativo.
Mostrar la personalidad de tu marca, incluyendo a la gente que trabaja ahí y a los clientes que contribuyen a que tu marca sea lo que es.
Darse el tiempo de responder a las conversaciones en redes sociales de forma personal y significativa, más allá de sólo dar like.
Reclutar clientes y empleados que sean embajadores de tu marca y permitiéndoles crear contenido para tus canales o creando concursos en los que la gente pueda participar.
Cambiar las expectativas y concentrarse en áreas pequeñas que puedan ofrecer mayores dividendos, como crear grupos privados para interactuar más con los que son tus súperfans.